CUANDO SE AGOTA LA ENERGIA


¡Hola familias!

Imagen extraída de Pinterest 

Seguramente que durante estos días estemos atravesando diferentes y cambiantes estados emocionales, y es más que probable que surjan momentos en los que nuestros niveles de energía no nos acompañen como nos gustaría.

Es posible que aparezca con fuerza, la necesidad de tener algún momento para nosotros mismos, si además, tenemos la sensación de estar acompañados y acompañadas todo el tiempo.

Esto está pasándole a muchísima gente en todo el mundo. Con esta sensación , puede llegarnos el agobio. Esa impresión de sentirse atrapada o atrapado y empezamos a meternos poco a poco en un círculo vicioso en el que nuestros hijos e hijas nos demandan más, nosotras y nosotros nos agobiamos, y a más agobio, más reclamo.

Para poder salir de esa rueda, el primer paso sería darnos cuenta; parar y girar el foco hacia nosotros mismos. Ver nuestras necesidades y darnos cuenta de que añoramos ese espacio individual, el tiempo para uno mismo.

Si entendemos lo que pasa, y podemos reconocerlo, no nos sentiremos mala madre o mal padre, lo viviremos con normalidad. Después podremos buscar soluciones conscientes que puedan adecuarse a la situación que estamos viviendo.

Podemos pedir ayuda a nuestra pareja, a nuestros propios hijos explicándoles qué pasa; decirles qué nos pasa, que no tiene nada que ver con ellos y ellas, sino que es la situación la que nos genera ese malestar.

A veces, creemos que los niños y niñas no van a entender determinadas situaciones o explicaciones, pero cuando hablamos con sinceridad de lo que sentimos, desde el corazón, conectados con nosotros mismos, nuestras hijas e hijos  nos sorprenden y son muy generosos.

Para que todo resulte más sencillo, es importante, antes que programar el día de actividades, mantener los rituales diarios de horario de levantarse y acostarse previos al confinamiento. Si las niñas y niños se acuestan pronto, esto nos va a permitir generar un tiempo y un espacio para nosotros mismos, donde poder conectar con nuestros sentimientos, sensaciones...en definitiva, recargar nuestras pilas.

Y así, durante el día podremos observar de manera consciente que:

Los niños tienen más energía que los adultos, un deseo inagotable de aprender y una necesidad (casi) absoluta de interaccionar con sus progenitores.

Quieren caminar ,quieren mirar, quieren jugar, reír correr , aprender, y lo quieren hacer todo contigo.

¿qué podemos hacer cuándo ya no tenemos energía?

La clave está en tomar como referencia en distintos momentos del día tu propia energía y tus propias necesidades. O, por lo menos, tomar conciencia de ellas.

A continuación, os ofrecemos algunas sugerencias para esos momentos en los que nos sentimos sin energía y nuestra hija o hijo se muestra ávida o ávido de acción:

1.Dale trabajo: Dale una escoba, una fregona, o una bayeta para limpiar la mesa. Cualquier cosa que pueda hacer "como un mayor"  despertará su interés y le hará sentirse capaz , favoreciendo su autonomía y autoestima.

2.Tírate al suelo: Tírate al suelo. Así sin más. Túmbate y no hagas nada especial. El niño inmediatamente se subirá encima de ti y jugará contigo. Este tipo de juego ayuda a fortalecer el vínculo y confianza. No es exactamente igual que descansar, pero es mejor que correr detrás de tu hija o hijo y  llevar tú la iniciativa. Deja que juegue contigo; relájate y síguele el rollo.

3. Déjale a su aire. Muchas criaturas demandan atención todo el tiempo, aunque todas tienen la capacidad de recrearse solas. El juego libre es esencial en su desarrollo intelectual y emocional . (1) Apaga la tele (2) Déjale a su aire (3) No interrumpas su juego (4) Muéstrate ocupada, cocinando, por ejemplo y (5) ante sus demandas dile simplemente; "Ahora no puedo cariño".

4.Toma un respiro. Si tienes pareja, pide un relevo. Si no tienes pareja plantéate opciones como echarte una siesta con la niña. Descansar y desconectar es la mejor manera de volver a conectar con tu energía y tu ilusión.

5.Dale un baño. El baño ayuda a la criatura a relajarse, a estar calmada en una actividad limitada a un espacio concreto. Dale un baño. Será un momento tranquilo para ti y para el niño y cuando termine estará más relajado.
Por último, nos parece importante recordar que:
Es importante atender a tu hija cuando llora, cuando te necesita.
No es necesario llenar todo su tiempo ni su aburrimiento.
Es bueno que descubra que puede jugar sola.
Es positivo enseñarle que tú también necesitas tu tiempo.
  
Estas ideas han sido compartidas por distintas familias en la cuenta de Instagram de Alvaro Bilbao, autor del que os hemos compartido el artículo "Efectos psicológicos de la cuarentena en niños y como combatirlos".

 ¿Qué os ha parecido?, ¿Os gustaría compartir vuestra experiencia?, ¿Os animáis a contarnos alguna otra sugerencia que os funcione en esos momentos en que la energía flaquea?







Bibliografía:

*Miriam Tirado, consultora de crianza consciente, @miriamtirado.cat, "surfeando el coronavirus",  www.miriamtirado.com,https://www.miriamtirado.com/blog/

*Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, cuenta de Instagram @soyalvarobilbaohttps://alvarobilbao.com/


Comentarios

Entradas populares de este blog

"Detrás de cada niño que cree en sí mismo, antes hubo un adulto que creyó en él".

EL LLANTO

LA NATURALEZA COMO FUENTE INAGOTABLE DE APRENDIZAJES